Quien
está a cargo de preparar los documentos
de productos impresos debe ser
consciente de que no basta con crear una composición atractiva. Tiene al menos la misma importancia preparar bien el documento para filmar
planchas o para imprimirlo sin problemas. Un documento que no se ha producido
correctamente puede ocasionar u
incrementos de los costes, retrasar
la producción o provocar que el producto impreso final no salga según lo
esperado.
En
este artículo, analizaremos todo lo que
es importante saber para producir un documento
de maquetación para impresión. Cuestiones como el trabajo original del
texto, y la edición de imágenes y logotipos, así como la elección de colores y de combinaciones de colores en
la maquetación.
Trataremos
también, la tipografía, desde una perspectiva estética, estudiando
los tipos, el manejo de fuentes y su construcción. También veremos los
distintos tipos de software de gestión de fuentes, además de que cosas deberíamos de tener en cuenta, para
revisar en el documento antes de enviarlo a imprenta.
El trabajo de
maquetación
En
el proceso de producción gráfica para
impresión, la persona encargada de crear el original, la maqueta, aborda una
tarea de lo más amplia. En esta se
incluyen recibir el texto original y las imágenes e ilustraciones originales,
revisar el material, montarlo todo en un documento de maquetación, crear la
composición tipográfica, generar los archivos PDF optimizado para impresión con
imágenes en alta resolución.
Los
documentos de maquetación se crean
mediante programas de autoedición como Adobe InDesing o Quark XPress. En el
documento se vuelca el original del texto, se suele proceder de un programa de
procesamiento de texto, que queda
incorporado al documento. Entonces se aplica al texto el tratamiento
tipográfico pertinente mediante fuentes que quedan vinculadas al documento,
pero que no quedan incorporadas a este. Lo mismo ocurre con las imágenes: se
colocan en e el documento pero no quedan
incrustadas en el, sino que permanece vinculadas. Lo único que si queda
incorporado al documentos e una versión
de la previsualización de las imagen en baja resolución.
Los
programas de maquetación permiten también
dibujar gráficos basados en objetos mediante herramientas de dibujo.
Tanto a la tipografía como a los gráficos basados en objetos se les pueden
asignar colores o combinaciones de colores, ya sea creándolos en el propio programa de
maquetación o utilizando los que proporciona el propio programa en forma de paletas o bibliotecas de
muestras. Todos los colores elegidos quedan incorporados en el documento y se guardan con él.
Pueden
obtenerse copias impresas directamente a partir del documento de maquetación a
través de un archivo PostSript que se envía a la impresora que incluye todas
las imágenes y las fuentes necesarias. En lugar de enviar este documento PostScripts a la impresora, también
se puede genera un archivo PDF mediante Adobe Acrobat Distiller, por ejemplo.
El archivo PDF puede contener todas las imágenes vinculadas y las fuentes utilizadas en el
documento maquetado. Si trabajamos con
Adobe In Desing, podemos exportar
directamente en archivo PDF desde el propio programa.
Es
importantísimo escoger un programa de maquetación que resulte adecuado e instalarlo bien para así contra con una
herramienta de trabajo útil, y flexible.
También podemos simplificar el trabajo de maquetación
y ganar en eficacia si trabajamos con plantillas de maquetación predefinidas.
Escoger un software
de maquetación
Al
escoger un software de maquetación, es importante decidirse por un programa que
se utilice habitualmente ene le sector, lo que facilitará que otros reciban los
archivos y puedan abrirlos y seguir trabajando
con estos. También es decisivo
que se trate de un programa válido par el proceso de producción gráfica.
La
s principales aplicaciones de maquetación y compaginación son Adobe InDesign,
Quark XPress, Adobe PageMaker y Adobe FrameMaker. También se puede utilizar
Adobe Illustrator para maquetar páginas sueltas y para packaging por ejemplo. Asimismo,
existen programas más sencillos que se suelen utilizar comúnmente en la
producción gráfica profesional para impresión, como Microsoft Publisher o Corel
Ventura.
Los
programas de maquetación se utilizan para diseñar pág., y colocar textos,
tipografía, ilustraciones, e imágenes.
Permiten importar cualquier formato de texto e imagen y están concebidos para la producción de trabajos de impresión.
También se utiliza para generar copias impresas de alta calidad o para crear
originales digitales impresos en forma de archivos PDF.
Lo
que hace un programa de maquetación apto
para estas labores es su capacidad para diseñar
y editar tipografía, imágenes, y
color, así como su uso de lenguaje Post Script de descripción de pág., que
se utiliza en la producción
gráfica para impresión.
Los
programas Microsoft Word, Corel WordPerfect, Microsoft PowerPoint o Microsoft
Excel se basan en los lenguajes PDF o
PostSruot de descripción de pág. Carecen de una buena gestión de la
cuatricromía o las tintas directas. También
cuentan con escasas capacidades de gestión tipográfica y no suelen avisar cuando faltan
fuentes, sino que las sustituyen por otras de manera automática. Tampoco
permiten gestionar muchos de los archivos de formatos de imágenes que se
utilizan en la producción gráfica para impresión. La disposición de textos e
imágenes puede ser alterada automáticamente por el propio programa, por lo
que la composición puede resultar
impredecible. Todos estos factores les hacen inadecuado para la producción de trabajo impresos. Pero
no significa que sean malos programas, sino que
no son apropiados para trabajos destinados para impresión.
Si
recibiéramos un documento preparado en
uno de estos programas, debemos transferir sus contenidos a un documento
generado por el programa de
maquetación que vayamos a usar
para imprimir. Pese a todo, y desde un
punto de vista meramente técnico estos programas pueden servir de base para la
creación de un archivo PDF/X que sirva
de original para la impresión, aunque, si
vamos a utilizar uno de estos archivos, deberemos estar especialmente atentos
y comprobar todo con mucho cuidado.
Planificar la
maquetación
Lo
primero es decidir el formato de la pág. (tamaño). También es conveniente decidir el volumen de pág. y el tipo de papel, pues ello puede afectar el grosor del
lomo del producto encuadernado, además
de los valores de color de la maquetación. La colocación de imágenes en
las dobles pág. Una buena técnica de planificación consiste en elaborar un
alzado o plantilla compuesta por bocetos de toda la pág.
También es importante para el trabajo de
maquetación escoger que colores se van a
usar por ejemplo, decidirnos por utilizar una cuatricromía corriente o añadir
colores directos.
En
algunos casos también puede ser relevante para el trabajo de maquetación
saber como quedará la pág. En la hoja
impresa en máquina. El impresor puede proporcionarnos
una plantilla de imposición de pág. Que muestra que pág. imprimirán juntas. Esto
puede usarse, por eje para planificar el uso de tintas directas, pero también
para decidir sobre la prioridad del envió de determinadas pág. A la imprenta en
caso de que no se pueda enviar el trabajo completo de una vez. La plantilla de
imposición también muestra la ubicación de pág. Encaradas y de las pág.,
centrales.
Crear plantillas y
configurar la estructura básica
Trabajar
con plantillas de diversos tipos es un buen método para organizar la estructura
de un trabajo de maquetación. Proporcionan un punto de partida común y
constituyen un modo eficaz de trabajar
en equipo con originales y documentos maquetados. En el documento de
maquetación podemos crear plantillas para ajustes básicos, para el diseño del
documento de la pág., maestras,
bibliotecas de muestras de objetos y colores o plantillas de estilos
tipográficos.
Plantillas de
documentos y páginas maestras
Se
puede crear un plantilla para prácticamente cualquier clase de documento. Cuando generemos un documento de trabajo a partir de
una plantilla, este contará con todos los parámetros y ajustes que hayamos
configurado previamente en la plantilla. Un documento de plantilla, por
ejemplo, puede estar formado de diversos modelos de páginas, llamadas páginas
maestras, compuestas por con distintos
márgenes e intercolumnados. Las páginas maestras pueden contener incluso
elementos recurrente en la maquetación como folios y encabezamientos de pág.
Bibliotecas de
objetos
En
lo que se denomina bibliotecas se pueden almacenar cajas de imagen y de texto,
con o sin contenido, o grupos de estas, para reutilizarlas posteriormente
con solo arrastrarlas a la página. En Adobe InDesing están también los fragmentos (snipets), que
funcionan como objetos de biblioteca algo más avanzados y que pueden guardarse
como archivos independientes en el disco y después ser colocados directamente
en la página.
Plantillas de
estilos tipográficos, de objetos y de muestras de color
Se
pueden guardar configuraciones de
párrafo y de carácter en forma de plantillas y hojas de estilo que después podemos aplicar a otros textos para darles
los mismos estilos tipográficos. Si cambiamos el formato de un estilo de
carácter de párrafo, este cambio se aplicará automáticamente a todos aquellos
textos de l documento que estén configurados con ese estilo. También es posible guardar combinaciones de colores
en forma de plantillas de muestras, que puedes después aplicarse a todo tipo de
objetos y modificarse del mismo modo que
los estilos tipográficos.
En
Adobe InDesign tenemos también las
plantillas de estilos de objeto, que permiten almacenar todos los ajustes de una
caja o marco, como trazado, transparencia, sombra o márgenes de contorno, para aplicarlos después a otros objetos. También puede modificarse para que los cambios se apliquen automáticamente, del
mismo modo que en el caso de los estilos de texto.
Ajustes por defecto
En
este contexto resulta muy conveniente
configurar los ajustes por defecto- tipografía , marcos y herramientas- del programa de maquetación para tenerlos siempre disponibles. Los
estilos de párrafo, de carácter y de objetos, así como las muestras de color,
quedan guardados en esos ajustes por defecto de la plantilla, lo que garantiza
que se incluyan en cualquier nuevo documento creado a partir de esta.
En
Adobe InDesign los ajustes por defecto de herramientas y paletas, así como su
ubicación en pantalla, pueden guardarse como espacios de trabajo. Además,
InDesing permite guardar ajustes de PDF y de impresora, lo que facilita de
manera considerable la creación de archivos PDF y la producción de copias
impresas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario